INTERVENCIÓN ARQUITECTÓNICA EN TEATROS PATRIMONIALES Y PREEXISTENTES

INTERVENCIÓN ARQUITECTÓNICA EN TEATROS PATRIMONIALES Y PREEXISTENTES

Ricardo Cruz Pecaric.
Arquitecto Pontificia Universidad Católica.
Miembro del Comité de Patrimonio del Colegio de Arquitectos.


TEATROS HISTÓRICOS

De acuerdo al catastro realizado por el CNCA en 2017 [i] existen 157 edificios declarados como “teatros” a lo largo del país [ii]. 23 de estos inmuebles tienen algún tipo de resguardo patrimonial. Los criterios de protección o los valores cautelados son dispares: En algunos casos se trata de cualidades arquitectónicas evidentes. Otros, en razón de su fragilidad (como los inmuebles de madera de las antiguas regiones salitreras). En otros casos priman motivos como la identificación con una comunidad o su relevancia histórica, que trascienden los valores estrictamente estético-arquitectónicos.

Es interesante observar que, si bien la distribución general de estos edificios a lo largo del país presenta una esperable centralización en la ciudad de Santiago (un tercio de los teatros), los inmuebles de tipo patrimonial abarcan un arco territorial mucho más amplio: en efecto, solo 7 casos se encuentran en la capital, 8 en la zona norte (y muy notablemente en las antiguas regiones salitreras), 5 en la zona centro-sur y otros 3 en regiones centrales como Valparaíso o Maule.

MODELOS DE INTERVENCIÓN

Las estrategias o modelos de intervención en edificios teatrales preexistentes están íntimamente relacionadas, no solo con las tendencias arquitectónicas al uso en cada época sino además con la evolución de las prácticas teatrales o escénicas contemporáneas:

Espacios “encontrados”

Consisten en la rehabilitación de edificios antiguos, modernizando las instalaciones técnicas pero manteniendo todas las trazas de antigüedad aparentes, que configuran un “ambiente” a la vez neutro y cargado de historia, supuestamente favorable al fenómeno escénico. Uno de los ejemplos paradigmáticos es el teatro Bouffes du Nord en París (1876), rehabilitado por la compañía del influyente director de teatro británico Peter Brook [iii] en 1974, que continúa en uso hasta nuestros días.

“Caja dentro de la caja”

Ese tipo de intervención supone dejar intacta la “cáscara” del edificio, para remodelar completamente el interior. Es el caso del Teatro Real Flamenco en Bruselas. Este edificio patrimonial de 1887 fue remodelado en 1998 – 2006 por A2RC arquitectos. Se realizó una operación de “vaciamiento” integral de la caja interior del teatro, para reconstruir allí una sala en forma de herradura, muy bien proporcionada y con equipamiento de última generación.

Adición aparente

En muchos casos la plena rehabilitación y adaptación a usos contemporáneos requiere desbordar el marco de la envolvente original: La estrategia de A2RC arquitectos para el Teatro Real de La Monnaie en Bruselas (1855), consistió en “extruir” hacia arriba el cuerpo central del edificio, para alojar nuevas salas de ensayo y oficinas, un volumen tratado mediante una materialidad contemporánea aunque con proporciones neoclásicas (1983 – 1986).

En cambio, casi en el mismo período (1989 – 1993), Jean Nouvel resuelve un desafío similar en la Ópera Nacional de Lyon, mediante una intervención decididamente moderna tanto en lo tecnológico como en lo formal.

Estas estrategias (espacio encontrado, caja en la caja y adición aparente) o sus combinaciones, pueden encontrase en buen número de intervenciones contemporáneas en teatros patrimoniales. Se trata de operaciones igualmente válidas de rehabilitación interior y de integración en un paisaje y un tejido urbano preexistentes, ya sea por mimetismo o por contraste.

EXPERIENCIAS DE INTERVENCIÓN

Los siguientes ejemplos proceden de la experiencia de primera mano del autor, como parte de los equipos multidisciplinarios a cargo de estos proyectos, principalmente las oficinas A2RC de Bruselas, Ramón López arquitectos y Epsilon Consultores en Santiago:

Comedor del personal, Teatro Real de La Monnaie:

Se trata de un proyecto de diseño interior y rehabilitación de un edificio histórico en el centro de Bruselas, vecino al teatro principal, que alberga la nueva recepción de visitantes, oficinas, cocina y comedor del personal. Esta es utilizada por una variada gama de oficios del teatro: empleados administrativos, tramoyistas, músicos y cantantes.

La planta del comedor de autoservicio se desarrolla alrededor de una terraza central y por ende goza de luz natural durante todo el año. Diferentes configuraciones de mobiliario intentan evitar la impresión de monotonía de un comedor de personal.

Rehabilitación sala principal, Teatro Vaudeville, Bruselas:

Esta sala forma parte de un conjunto patrimonial de fines del s. XIX, en el corazón de una manzana céntrica de Bruselas, compuesto por viviendas, teatros y galerías comerciales cubiertas [iv]. La intervención consistió en la actualización respecto a la normativa acústica y anti incendios, la recuperación de la estructura original de fierro fundido, el mejoramiento de los ángulos visuales y la modernización del equipamiento mecánico escénico.

Cabe destacar la platea con piso reclinable y butacas removibles. Esta permite alternar entre una configuración tradicional con platea inclinada, o un patio de butacas despejado, permitiendo usos como sala de fiestas, desfiles de moda o exposiciones.

Rehabilitación sala de espectáculos CCLA, Concepción

Esta sala en dos niveles y un poco común escenario poligonal [v], forma parte de un conjunto mayor proyectado en los años 80 en el centro de Concepción por Oscar Mac Clure, formado por una torre de oficinas y una placa de servicios y zonas de atención a público.

Se planteó la rehabilitación de la sala mediante intervenciones en la arquitectura interior, iluminación arquitectónica, iluminación escénica, equipamiento mecánico escénico y audiovisual. Esto permite mejorar su versatilidad de uso, el confort de los artistas y del público, la accesibilidad universal y la visibilidad de la entrada desde la avenida principal. Además, se rebajóla altura excesiva de la embocadura con el fin de generar en la torre escénica la doble altura necesaria al ocultamiento de telones, bambalinas y varas de iluminación.

Restauración y Rehabilitación Teatro Municipal de Iquique:

El proyecto forma parte de una consultoría en varias fases, desarrollada entre 2008 y 2018 bajo la dirección del arquitecto Patricio Gross, que involucró a organismos del gobierno central, municipal y una universidad regional. Consiste en la restauración y rehabilitación de este Monumento Histórico Nacional construido entre 1889 y 1890, ejemplo único de edificio teatral del s.XIX realizado integralmente en madera mediante el sistema constructivo de “baloon frame”.

Desde el punto de vista del programa, las intervenciones principales consistieron en reducir el aforo de la sala a 784 butacas, para liberar la carga del balcón superior, reestructurar los espacios de camarines y de servicio con un enfoque de gestión contemporáneo, mejorar la accesibilidad general y universal de los recintos, aumentar la versatilidad de usos en los recintos públicos del frente del edificio. Se habilitó además nuevas circulaciones para permitir visitas patrimoniales al sub escenario y la techumbre del teatro.

En cuanto al equipamiento técnico, se propuso incorporar una parrilla con tecnología escénica contemporánea, preservando y reforzando al mismo tiempo la frágil estructura de madera existente. Se proyectó a tal efecto un “corset” de acero en el perímetro de la caja escénica, capaz de atiesar y apuntalar la envolvente, y a la vez soportar los nuevos equipos.

Mejoramiento Escenario y espacios técnicos Teatro Oriente, Santiago:

Este inmueble de 1935 es un buen ejemplo de la evolución funcional que han tenido algunos edificios teatrales en Chile: Concebido inicialmente como un “Cine Palacio” de tres niveles y 1410 butacas, con una robusta estructura de hormigón armado, incluía además un foso de orquesta para permitir espectáculos escénicos vivos en alternancia. Posteriormente se clausuró el segundo balcón, se obturó el foso y se cedió el ala sur del escenario a un famoso salón de té, lo que limita actualmente los usos escénicos del teatro.

La intervención propuesta consistió en liberar el espacio superior de la torre escénica para instalar allí una parrilla moderna con varas motorizadas y una cámara acústica para conciertos. Además, habilitar el sub escenario para permitir el tránsito entre las alas derecha e izquierda de la escena. Y finalmente transformar la antigua cabina de proyecciones en una sala de control con tecnología contemporánea. Se propuso además una nueva embocadura (marco del escenario) y un mejoramiento del revestimiento acústico de la sala.

Rehabilitación Aula Magna Liceo Manuel de Salas, Santiago:

El edificio, terminado en 1970, es un proyecto del experimentado arquitecto Oscar Mac Clure [vi]. Fue planteado como un espacio de uso múltiple, pudiendo ser utilizado como sala de conferencias, de espectáculos, conciertos y cine.

Se propone la remodelación, ampliación y mejora de varios espacios de servicio, con el fin de elevar la funcionalidad de la infraestructura: Reestructuración y ampliación de los camarines; nuevos espacios de servicio en el ala norte del escenario, actualmente subutilizada; aumento y reestructuración de los servicios higiénicos, especialmente para ampliar los criterios de accesibilidad universal y enfoque de género.

Se reestructura también la cabina técnica actualmente existente en el balcón al fondo de la Sala, habilitando un nuevo acceso -y salida alternativa de emergencia-, mediante una pasarela desde el Foyer del piso 2. Así, este espacio, actualmente subutilizado, quedará mucho más integrado al funcionamiento del conjunto.

Este proyecto, actualmente en curso, ha sufrido un interesante proceso de retroalimentación por parte de una comunidad usuaria muy participante, que ha solicitado ajustes en cuanto a aumentar la versatilidad de usos mediante espacios reconfigurables y la seguridad para todas las edades.

CONCLUSIÓN

Las intervenciones arquitectónicas en vistas a restaurar o rehabilitar edificios teatrales patrimoniales o preexistentes presentan diversas particularidades. Ello en razón de los requerimientos de equipamientos técnicos que suelen ser invasivos; de la incorporación de nuevos usos o modalidades de gestión; de la consideración de múltiples estamentos usuarios; y de la inserción en el paisaje urbano de un nuevo objeto cuya silueta original puede haber sido alterada.

Diversas estrategias arquitectónicas pueden ser  válidas. Estas requieren sustentarse siempre en un estudio cuidadoso de los valores patrimoniales y de las capacidades estructurales y constructivas de la fábrica existente, y deben ser conducidas por equipos multidisciplinarios, con experiencia en los campos de la arquitectura como también de las artes escénicas.


[i] Consejo Nacional de la Culturas y las Artes: “Catastro de infraestructura cultural pública y privada”, junio de 2017.

[ii] Se consignan además 68 cines o salas de cine, que en algunos casos son denominados “teatros” en nuestro país.

[iii] Ver a este respecto: Brook, Peter: “El espacio vacío”, Ediciones Península, Barcelona, 2015 (Primera ed. En inglés. 1969), ISBN 978-84-9942-433-0.

[iv] Las Galeries Royales Saint-Hubert, obra del arquitecto Cluysenaar (1847), figuran desde 2008 en la lista indicativa de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

[v] Aunque algunas salas de teatro cuentan con un auditorio “a la italiana” en herradura, La gran mayoría de las salas de en Chile adoptan una disposición frontal de las butacas, con una separación clara entre el público y el escenario.

[vi] Oscar Mac Clure también es autor del proyecto Caja de Compensación de Asignación Familiar de Los Andes, en Concepción, mencionado en este artículo y del Planetario Chile de la Universidad de Santiago (1982 – 1984).



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